El Lunes después de publicar el anterior post del estilo “resumen semanal” me di cuenta de algo: no sabía de qué iba a tratar el siguiente. Bueno, eso pensé al principio, pero después, pasaron cosas. Lo mismo me pasó con la música, que no sabía que iba a recomendar, hasta que decidí dejar lo que estaba escuchando mientras publicaba el post.
El Lunes pasó sin más sobresaltos, nada demasiado importante, excepto por una cosa. Había llovido bastante en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, y para la noche del Lunes/madrugada del Martes estaba pronosticada una gran tormenta. Y como dije antes, Martes 6.00 am suele ser mi primer entrenamiento de la semana. Por desgracia, subestime la posible tormenta, y me limite a preparar la ropa para el día siguiente.
Pero cuando Martes 3.00 am me desperté por la caída de granizo me di cuenta que tendría que haber salido a trotar el Lunes al volver del trabajo. Mala suerte, todos nos equivocamos. Antes de seguir durmiendo dije: si a las 5.30 me despierto y sigue igual, se cancela el entrenamiento. Cosa que termino pasando.
Y acá viene la primera cosa importante. Entiendo que a todos nos gusta correr, y mucho, pero los días de lluvia son complicados. Además, hay que saber distinguir entre una lluvia y una tormenta. Los días qué hay tormenta eléctrica, es preferible no correr. Bueno, eso pienso yo. Me parece muy poco seguro salir a trotar un día que está lloviendo de manera torrencial y además hay tormenta eléctrica (o amenaza). Otra cosa muy distinta es si llueve. En tal caso, creo que tomando algunos cuidados se puede entrenar igual. Algunos tips que les dejo para estos días:
- Ropa adecuada: No solamente recomiendo algo de ropa con buena respetabilidad, sino también que sea de algún color más llamativo y mejore la visión sobre nosotros.
- Apenas volvemos de entrenar, ducha
- Para cuidar las zapatillas, dejarlas en algún lugar con buena ventilación, que no le de el sol directamente y con papel de diario adentro
- Tratar de correr lo menos posible por calles donde transiten autos, motos o vehículos, y aumentar el kilometraje dentro de parques. Básicamente, evitar correr por la calle y tratar de usar algún parque o plaza. De esta manera corremos más seguros.
Dicho esto, sigo con mi martes, que siguió sin entrenamiento, pero luego de todo el día de trabajo llegué al deportologo. Me realizo bastantes masajes (más de lo usual) y pudo destrabar mi maldita cadera derecha. Además me dijo que los lumbares estaban algo duros, por lo que me recomendó ponerme calor y me dio un estiramiento.
Miércoles, nada nuevo, así que vamos directo al Jueves. Último día apretando un poco las tuercas para la carrera del Domingo, un poco de velocidad, nada del otro mundo. Como este era un entrenamiento de “calidad” no lo hice en ayunas, sino que había comido algo una hora y media antes de correr. Eso si, al llegar, agua, una banana, una buena ducha y unos 20 minutos estirando. Esto último por dos motivos: fue el primer toque de velocidad post maratón y justamente por ser un trabajo de velocidad quería estirar bien.
Después, de lleno a estudiar, el Sábado tenía un examen y quería tratar de estudiar la mayor cantidad de tiempo posible. Por este motivo, el Viernes pedí el día en el trabajo, y después de los clásicos 50 minutos de trote en ayuna, estudie todo el día. Algo así como desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche. Tranquilos igual que pare para comer, ir al baño y ducharme. Igualmente, esto es muy poco recomendable, pero bueno, a veces uno se atrasa y hay que tratar de ponerse al día. Esto también provocó que no haya publicado ningún problema hasta hoy mismo. Sepan disculpar la falta de tiempo.
El Sábado a la mañana entonces fue el examen. En principio eran 4 consignas de las que hice 3, dos de las cuales estoy casi seguro que están bien. La tercera fue bastante trabajosa, pero llegué a un resultado masomenos lógico. Y bueno, hubo una consigna que no la pude hacer. Veremos los resultados después, aunque es una señal qué hay que estudiar más.
Terminado el examen, pase a retirar el kit de la carrera. A la tarde una merienda con mi novia, para llegar a casa alrededor de las 19.30. Ya había dejado todo preparado para la carrera antes de salir a tomar algo, entonces decidí tomar una siesta hasta las 21.00. ¿Por que dormiría una siesta nocturna el día previo a una carrera? Porque tenía dos cumpleaños.
Ahora, no es que le falte el respeto a la carrera por ser una carrera local (como indica el título de este post), sino que simplemente ya había cumplido el gran objetivo del año al completar la Maratón 14 días antes. Después de tantos sacrificios, esa noche quería pasar a saludar a mi prima y a uno de mis mejores amigos, gente que quiero mucho. Entonces tuve una noche algo agitada, yendo a dos cumpleaños distintos, pasando a buscar a unos amigos en el auto y yéndome a dormir a las 2.00 am.
Por suerte al otro día la carrera empezaba a las 9.00 a unas 25 cuadras de casa. Entonces tenía un viaje en bici de unos 10 minutos. Así que el Domingo 7.30 arriba, desayuno y protector solar para proteger la piel, y salí en la bici rumbo a la carrera.
Breve reporte de carrera: Fue mejor de lo pensado, aunque no me lleve una mejor marca o PB de esos 10k. ¿Por que estuvo tan bien entonces? Porque no todas las carreras son pera buscar marca, también hay algunas que son para disfrutar, y en este caso, para apoyar las carreras locales. No todo es correr carreras grandes (en cantidad de gente o en cantidad de kilómetros). También es muy importante tratar de correr estas carreras locales, ayudar a los organizadores, mostrar un poco a las personas de los barrios donde se desarrollan las carreras que es esta locura linda del running.
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